Organizar una fiesta de cumpleaños para varios niños puede ser un quebradero de cabeza para los padres y madres. Ser responsable de la seguridad de una tropa de niños entusiasmados y sobreexcitados, al tiempo que se asegura de que se diviertan en un entorno adecuado para ellos, son muchos temas que hay que controlar.
Un escape room para niños es un gran opción que hay que considerar.
Desde hace pocos años las fiestas de cumpleaños infantiles se habían estancado: Happy Parks, McDonald’s, boleras… Los niños ahora buscan actividades nuevas y al oír la palabra escape room, se ponen a dar saltos y a hacer preguntas con tan solo pensarlo.
Una historia y una misión. Las salas de escape para niños plantean, sólo empezar, una historia sobre mundos distintos. Primero de todo se les explica las normas básicas, la historia de quienes son y lo que tienen que conseguir, ya que es importante que tengan una misión final para motivar a los niños.
Un escape es el lugar perfecto para que los niños mejoren sus habilidades de resolver problemas y de interactuar en equipo con los otros niños. Acertijos, rompecabezas y diferentes pruebas en una hora, es una experiencia gratificante y divertida. Los enérgicos niños tendrán la oportunidad de quemar energía en una sala altamente interactiva.
Y al finalizar el juego, los niños quieren hacer la típica merienda de cumpleaños. Comer las galletas de chocolate, las patatas fritas y las Coca-colas que tanto les gustan. Y como no al final, el pastel de cumpleaños con las velas y los regalos. En algunos de estos escapes dan esa opción sin tener que desplazarse a otro lugar.
Por lo que los padres y madres no se tendrán que preocupar de nada, ya que muchos niños pueden jugar juntos a un juego que seguro se lo van a pasar bien y luego van a merendar.